Ediciones ICAIC, sello editorial del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), le propone a sus lectores La forma realizada, texto dedicado exclusivamente al género animación. En declaraciones a Cubacine, su autor, Dean Luis Reyes, comentó que “el libro nació de los talleres de animación que imparto en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), específicamente acerca de la estética del cine digital”.

La bibliografía acerca del tema es escasa, no solo en Cuba, sino en el mundo entero. Por esta razón, el título, que vio la luz recientemente, supone una apuesta de Ediciones ICAIC por ampliar las opciones de los cinéfilos.

“Está escrito de manera que pueda motivar a cualquier lector interesado. La forma realizada propone una manera de enfrentarse a la crítica referida a la animación. Habitualmente los libros dedicados al tema solo se enfocan en cómo se realiza, no en cómo se analiza”.

Igualmente, el autor aclaró que “la animación que se menciona en el libro no es la que abunda en Cuba. Hay mucha resistencia al tema, debido a la desinformación que existe. Cuando se habla del género, las personas lo asocian a los dibujos, y es mucho más. Eso se lo debemos a la colonialidad del saber, que hace que muchos asuman que todo empieza y termina en Disney”.

El libro está dividido en cinco capítulos, distribuidos en 300 páginas. La primera entrega hace un recorrido por las teorías referidas a la animación, desde sus inicios, hasta los animation studies, la tendencia más avanzada.

El segundo capítulo, titulado El manga y el anime japoneses: la máquina transcultural, propone una ruta a través de la animación realizada en Japón, sobre todo en lo referido a su estética, la importancia de la imagen, el modelo de producción nipón, entre otros tópicos. “Hablo del impacto sociológico de los otaku, o fanáticos del cine manga/anime. En Cuba existen, es un fenómeno interesantísimo”, dijo Reyes.

El etnocentrismo blando. Mambises y vampiros como guerrilla anticolonial en el cine de Juan Padrón, el tercer capítulo, versa sobre el cineasta cubano más conocido en este campo. Este acápite es el único dedicado a la producción nacional. “Analizo sobre todo Vampiros en La Habana (1985), el resultado más acabado en la representación de lo cubano en la animación”, aseveró el escritor.

Por su parte, La forma realizada. La animación en las fronteras del lenguaje, analiza los filmes El cuento de los cuentos (1979), de Yuri Norstein; El peine (1990), de Stephen y Timothy Quay; y Jabberwocky (1971), de Jan Švankmajer. “Básicamente es un ensayo sobre cómo enfrentar la crítica de este tipo de materiales: abstractos, no lineales en su narración…”

El quinto y último capítulo, Pixeles y pictogramas. La animación en los umbrales del cine digital, analiza cintas como Toy Story (1995), de John Lasseter; Parque Jurásico (1993), de Steven Spielberg; Terminador (1991), de James Cameron; Memorias del desarrollo (2010), de Miguel Coyula; y materiales breves de escuelas de animación.

Cuenta con un prólogo del especialista Mario Masvidal, la edición de Jamila Medina y el diseño de cubierta de Alien Ma Alfonso. También tiene un extenso glosario de términos y una bibliografía sugerida “que va más allá de la que utilizo en el libro. Es el resultado de una larga búsqueda de información, que puede guiar a los interesados en profundizar en el tema”, agregó el crítico.

Como un regalo a los lectores, La forma realizada contiene, además, 50 ilustraciones referidas a las algunas de las películas analizadas.

Aunque aún no se han precisado la fecha del lanzamiento, Reyes adelantó a Cubacine que su intención es presentar el libro y proyectar algún animado de los estudiados en el texto, ya que son poco conocidos en Cuba.