“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano. Así de simple, y así de desmesurado”.
Gabriel García Márquez
Presidente (1927-2014)

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  • El cubano Lester Hamlet adelanta datos sobre su nueva película
    Por Cristian Moure

    El guionista y director de cine Lester Hamlet vuelve y lo hace de inspirándose en una obra teatral, ahora Weekend in Bahía, del dramaturgo Alberto Pedro, rebautizada para el cine como Ya no es antes. Después de haber rodado Casa Vieja en 2010 y Fábula en 2011, el realizador cubano volverá a ponerse detrás de las cámaras en el mes de mayo. Se trata de la tercera película de Hamlet que se concibe desde una obra teatral, desde el libreto de un formato de representación completamente diferente al cinematográfico. En esta ocasión, el reto reside en la dificultad de hacer una película en un único espacio físico con las actuaciones de dos únicos actores (Violeta Rodríguez y Hugo Reyes) que llevarán entre altibajos toda la carga dramática. 

    Esta premisa no es algo novedoso en el cine. El director Roman Polanski ya lo hizo con Un Dios salvaje / ¿sabes quién viene? / Carnage donde cuatro personajes desarrollan toda la trama en un único salón; o con la recién estrenada La Venus de las pieles / La Vénus à la fourrure que no se mueve de un escenario de teatro. Así mismo, es el propio realizador el que argumenta las posibilidades diciendo a que "de este tipo de films hay referentes de la cinematografía brasileña como Yo se que te voy a amar, en la que trabaja Fernanda Torres". Pero aún no siendo nuevo, si se trata de un caso excepcional para el cine cubano, que nunca había afrontado una película con estas características. Unas características que Hamlet defiende argumentando en entrevista con Cubasí que "se trata de un film de guión, actuación y dramaturgia, un ejercicio muy fuerte al que me voy a someter porque ambos personajes transitan por infinitas reacciones y cambios de estado y que van llegando a determinados picos de su registro dramático. 

    La película, que no llevará el nombre de la obra original sino el de Ya no es antes, cuenta la historia de una pareja durante la estancia en el apartamento de uno de ellos. Durante ese tiempo, ambos cambiarán constantemente de estado emocional a partir de un amor que les ha consumido, de las promesas que aún no se han cumplido y del tiempo que pasó y ya no volverá. Y será en ese punto donde Lester Hamlet intenta aportar un punto novedoso a una obra de gran éxito en los ochenta y principios de los noventa. Una obra que supone un gran reto personal, ya que estamos hablando de un director cinematográfico formado en los teatros, un hombre con una gran responsabilidad y, sobre todo, un gran respeto por la dramaturgia y las tablas. No en vano, su filmografía está repleta de adaptaciones de este formato.

    Sus anteriores trabajos fueron muy bien recibidos y también hablaban de los temas que en Ya no es antes son pieza fundamental de la narrativa. En Casa Vieja se cuenta la historia de un hombre que tras 14 años fuera de Cuba, regresa a casa debido a la inminente muerte de su padre y es entonces cuando los secretos, sueños y frustraciones del pasado vuelven a salir a la luz. De esta manera, se puede comprender el cine de este realizador a través de las obsesiones del pasado que regresan a los personajes para atormentar el presente, en un continuo circulo.

    Así pues, Ya no es antes representa exactamente su título, un momento en el que ya no estamos en el ayer, "ya no es época de promesas ni de juegos de niños. Esta película habla sobre la vida adulta, la tragedia de sentir que envejecemos en soledad y distantes del amor y las caricias, es una historia de pasados felices e inesperados y, sobre todo, de dudosos futuros. Y todo en medio de un ruedo donde los ex amantes colocan las cartas para descubrir secretos y mostrar verdades". Es una película que, resumida por el propio director, se contiene en diferentes preguntas -vitales todas ellas para la identidad del ser humano-, porque "¿Quién no ha hecho promesas de amor? ¿Quién no ha sentido ese infinito sabor a lealtad prometida y lo ha conservado como arma que defienda la utopía y los recuerdos? ¿Cuántos no amparamos la ternura desde la perpetuidad de un juramento?", detalla a Cubasí.

    (Fuente: NOTICINE.com)


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