¿Qué valor le da usted a estos importantes reconocimientos obtenidos en Guadalajara?

En un gran impulso para mí y para las personas que han trabajado a mi lado para sacar adelante este gran sueño. Pero, sobre todo, me impulsa a seguir trabajando en nuevos proyectos cinematográficos que tengo en mente.

¿De que proyectos hablamos?

Los tengo en mente, pero mejor no los digo aún. Serán proyectos con un interés en lo humano, profundizando el conocimiento del mismo y sus estados del alma.

El premio Fipresci (de los críticos) es, además de un estímulo, una prueba de la calidad del filme.

Así es. No solo es un gran estímulo, los críticos están escribiendo sobre la película ahora y este reconocimiento va a ocasionar que otros lo hagan cuando la cinta se estrene en otros países.

¿Cuál es el elemento de El camino que mayor impacto causó en la audiencia del festival?

El tema impacta por la forma en como está contado. Es una manera muy personal, es mi voz en una línea de ficción que se intercala con el documental, con lo absurdo y el humor. Sin duda, una propuesta que refleja mi universo.