Compartir en las redes sociales
Ir a la página de inicioContactoBuscarEnlaces
Bueno, bonito y barato
Por Pablo Rojas Molina

Es innegable que el Cine digital ha llegado para quedarse y que, sin lugar a dudas, va a generar una fuerte competencia a las producciones de cine convencional, que de todas maneras se seguirán realizando.

La primera vez que una producción digital se presentó en sociedad (Cannes 1995), los entendidos en celuloide alzaron la voz y se retiraron indignados: "Esto no es cine, es video!", dijeron. Pues bien, con el correr de los años, esta modalidad se ha ido insertando en el medio sin que le haya restado espacios al cine convencional, ya que, por el mismo hecho de no ser compatibles, es perfectamente posible que los dos formatos convivan sin molestarse uno al otro. Un botón: Se acaba de realizar en Valparaíso y Viña del Mar el Primer Festival Nacional de Cine Digital, el cual incluso contó con el apoyo de la organización del otro Festival de Cine de Viña.

Para explicar de qué se trata el cine digital y cuáles son sus diferencias con el cine a secas, bien vale escuchar las palabras de quienes reclamaron en Cannes en el 95. Básicamente el digital se hace con una cámara de video digital, luego se traspasa y edita en un computador que tenga el software apropiado; posteriormente se envía a un Laboratorio de transferencia de cinta (el Swiss Effects de Zürich es uno de los más cotizados y especializados en el proceso de "transfer" o "kinoscopio") y por último, se espera a que la "película" sea devuelta en formato de celuloide, lista para ser presentada en cualquier festival. Esta demás explicar que esto es posible sólo ahora, cuando la tecnología ha sido capaz de realizar los procesos que antes eran inimaginables: que el pariente pobre del cine, el video, fuera capaz de crear una historia que no tuviera nada que envidiar a grandes producciones de los estudios más destacados.

La gran diferencia entre este formato y el convencional radica en un punto que en cualquier ámbito es importantisimo: el costo. Realizar una película en digital es infinitamente más barato que hacerlo en cinta fílmica.Aquí no existe la presión para que las tomas salgan bien a la primera o a la segunda, porque el costo no es nada comparado con el celuloide. Para qué hablar del proceso de edición, que incluso se puede ir haciendo día a día o en el momento mismo de filmar. Es en la post producción, sin embargo, en donde se encuentran las mayores diferencias.

Para Pablo Barra, director del reciente Festival de Cine Digital, el hecho de poder "mejorar en el computador algún error mínimo, para no tener que volver a grabar toda una escena de nuevo, sin duda que abarata los costos, además de poder arreglar una cara, una sombra, una mala iluminación. Es muy barato en comparación con el celuloide". Admite eso sí, que aún faltan muchas cosas por mejorar, "principalmente la calidad de imagen que se está obteniendo, que aún no se puede acercar a lo hecho en Cine. Aunque hay casos excepcionales, en donde con más recursos se pueden hacer maravillas, como lo hecho en 'El Ataque de los Clones' en que casi todo fue grabado en digital y las diferencias son muy difíciles de notar".

Aparte de lo realizado por Lucas en su último episodio de La Guerra de las Galaxias, existen otros ejemplos que grafican de mejor manera el avance del digital en los terrenos del cine. De hecho, los mismos que alzaron su voz al cielo criticando lo que vieron en el 95', hoy se sacan el sombrero ante producciones como "Dancer in the Dark" (del mismo director que antes fuera el criticado, Lars Von Trier), la cual fue filmada, en sus escenas más opulentas, con hasta cien cámaras digitales simultáneamente. Otro ejemplo es "La Perdición de los Hombres", película de Arturo Ripstein, la cual recibió varios premios en San Sebastián. En Chile tenemos el ejemplo de "LSD", del director Boris Quercia, la que también fue presentada en el Festival de Cine Digital, aunque no en competencia.

Para Patricio Muñoz, documentalista, videista y director de TV entre otras cosas, hablar de Cine Digital no corresponde ya que "Cine" es lo que se realiza en celuloide, en 35 o 16 milímetros. Muñoz, autor de los documentales digitales "Valparaíso Abierto" de 1999 y "El Wanderers de Valparaíso" del año 2001, entre otros, afirma que "el digital sin duda es una revolución y un aporte que acerca la realización y la producción de obras audiovisuales a una escala mucho mayor, o sea, hay más gente que puede decir cosas, hay más gente que puede hacer cosas, a través del digital". Por otro lado, afirma que hacer la comparación entre digital y cine "es estéril. No son lo mismo, sólo los une el género, es decir la ficción, lo experimental o el documental, el cual puede ser en 35 mm. o en digital, pero van a ser ficción o documental igual".

Por otra parte, el digital ha ido penetrando en los espacios que son del cine convencional por tradición (Sundance, Cannes, San Sebastián, etc.), pero no cabe duda que en un futuro cercano se tendrán que separar las aguas y el cine digital llegará a tener sus propios festivales, como el ya realizado y otros en Sudamérica y el mundo.

A los pasos en que va avanzando la era digital (no solo el cine, sino que en todo ámbito) es muy probable que en un futuro cercano tengamos un cine digital con una calidad de imagen tan buena como la del convencional, que es el mayor problema que hoy tiene este formato. Para Muñoz "es imposible lograr en digital la imagen que hoy en día se obtiene en 35 mm. y por lo mismo, pienso que hoy es más importante no buscar comparar el digital con el cine, sino más bien aprovechar las oportunidades que da este formato y utilizarlos en géneros que no buscan una espectacularidad de imagen, sino más bien el mostrar algo, como es el caso del documental y del experimental".

El género experimental, como lo mencionaba Muñoz, es uno de los que mejores ha aprovechado las ventajas que otorga el formato digital y, de hecho, en el reciente festival fue en esta categoría en donde se pudo apreciar los trabajos más interesantes hacia el futuro, vislumbrándose fértil y próspero. Entre las más destacadas producciones podemos mencionar Shaggy y Ehcuby y Caperucita Sangra, que, a pesar de no ser premiadas, el jurado les otorgó un reconocimiento por el nivel logrado.

Patricio Muñoz en tanto, también ha realizado algunas obras experimentales en el formato digital, básicamente en instalaciones a lo largo de la ciudad, "desde el 2001 hasta hace algunas semanas atrás, las cuales consisten en montar en grandes pantallas como lo fue Ciudad Invisible o también en pequeños monitores de 5,5 pulgadas, en donde monté una instalación experimental en una inauguración de una galería de arte aquí en Valparaíso. O sea, el género experimental aliado al formato digital da para todo".

No sería extraño entonces, que pronto surgieran las primeras producciones pornográficas nacionales en el formato digital (si es que ya no se han hecho), pues, como es sabido, es éste uno de los géneros más económicos del cine y con la llegada de la era digital, los realizadores del porno en el mundo se han rendido a sus pies.

Por último hay algo que es necesario destacar, porque en los tiempos que corren ya es un hecho innegable: Para los cineastas pobres, el digital es la respuesta caída del cielo. Para los más radicales, la llegada del digital implica la muerte del celuloide. Sin embargo (y esta parece ser la opinión que está primando), para otros, el cine digital debería forjarse su propia identidad, con un discurso autónomo que implique una narrativa y una estética totalmente distintas a las del cine convencional.

Fuente: Revista Culturart No. 13: www.culturart.cl/Cine/articulos.htm
Más información en:
www.culturart.cl/Cine/Cine%20Digital/cinedigital.htm
Copyright © 2024 Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano. Todos los derechos reservados.