Para la joven cineasta Betzabé García la sexualidad femenina debe dejar de ser un tabú, ya que "somos seres sexuales desde antes de tener conciencia de ello".

La directora mexicana vino a Toronto a presentar su cortometraje Porcelana (México, 2013), que en 12 minutos realiza una propuesta de ficción sobre los tabúes que hay en torno a la sexualidad femenina.

"La cinta trata sobre el descubrimiento de la sexualidad femenina en Marian, una niña de siete años que al morir su tía escucha el rumor de que ésta murió por ser prostituta", explicó.

"Alrededor de eso Marian descubre su sexualidad y sus primos la castigan enterrándola", comentó Betzabé García, quien fue entrevistada en el marco de la 15 edición del Festival de Cine Latinoamericano Alucine, que comenzó en Toronto, Canadá, el 2 de abril y concluye el domingo 12.

Alucine presenta películas de ficción, documental, horror y experimental, así como instalaciones y performances de artistas latinoamericanos. La proyección de películas dura cuatro días y las exposiciones artísticas, donde participa, entre otras, la mexicana Nelly César Marín, se prolongará hasta el 16 de abril.

El corto Porcelana se presentó bajo el programa Borderline, junto con cortos de Colombia, Argentina, Estados Unidos, Canadá, Perú, Brasil y Bolivia.

"La película toca de una manera muy sutil entre juegos de niños y tomas muy cuidadas el tema de la sexualidad femenina en la etapa de la pubertad, que es cuando se descubre", explicó García.

La directora consideró que hay más represión hacia la sexualidad femenina: "En el cine, por ejemplo, casi no se toca el tema de la masturbación, todavía es como un tema tabú".

Agregó que "somos seres sexuales antes de ser conscientes; sin embargo, la sexualidad, sobre todo en familias represivas, se castiga sin siquiera explicarse".

La cineasta señaló que con Porcelana busca que se haga otro planteamiento en la familia y la sociedad sobre el tema para "romper con el tabú y evitar que la represión que causa se convierta en violencia".

El corto ganó el Premio al Mejor Cortometraje Mexicano en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato en 2013 y se ha visto en festivales de cine de Morelia, Alemania, París y ahora en Toronto, Canadá.

Betzabé García agradeció al Consulado de México en Toronto por haber permitido que ella viniera a presentar su cortometraje en Canadá, primera vez que visita este país.

En marzo pasado en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara, García ganó el reconocimiento Boris Goldenblank por su ópera prima documental Los reyes del pueblo que no existe.

"Me gusta el cine que no necesariamente sea narrativo, es decir, que te cuente, sino que te deje sentir, reconociendo en tu vida lo que ves en la pantalla, que te haga reflexionar sobre cómo viviste el descubrimiento de tu sexualidad", añadió.

En el festival Alucine también se proyectan en total 10 cortometrajes mexicanos, mientras que en la función de clausura se exhibe el documental El palacio, del mexicano Nicolás Pereda, que muestra la autoayuda entre 17 mujeres que se entrenan para conseguir un trabajo.

Entre los cortos y documentales no mexicanos de este festival también hay temas relacionados con la inmigración mexicana en Estados Unidos, como el corto de dos minutos La silla, en el que los mexicanos simulan una escena de muerte en la silla eléctrica, aunque esto les cueste la vida.

Otro destacado documental fue The hand that feeds (La mano que alimenta), una producción estadunidense que narra el caso de éxito de una pugna laboral entre indocumentados mexicanos que, apoyados por Occupy Wall Street, logran mejores condiciones de trabajo en una tienda de café y donas del este neoyorkino.