El Ministerio de Cultura informa: En la ciudad de Lima, el viernes 8 de junio de 2012, se reunió el Jurado del Concurso de Proyectos de Obras de Largometraje para Postproducción 2012, integrado por el Daniel Padilla Gassols (Presidente), Alejandrina Calancha Monge y Christian Declercq Medina; tras el análisis y complejo proceso de deliberación entre los 10 proyectos presentados a concurso, declaran como ganadores a:
Rodaje de Lima Trece, de Fabrizio Aguilar.

Lima Trece, de Fabrizio Aguilar, Alelo Films S.A.C.
La navaja de Don Juan, de Thomas Sánchez, 1405 Comunicaciones S.A.C.
Cuchillos en el cielo, de Alberto Durant, Agua Dulce Films E.I.R.L.

Estas tres películas se hacen acreedoras de un premio de S/.210,000, cada una.

El MinCul considera que las tres obras ganadoras cumplen con un potencial comercial y artístico. Ello toda vez que los proyectos que logran complementar el argumento de la obra con una adecuada solvencia narrativa y estética audiovisual, sumada a su viabilidad de finalización y exhibición en diversos soportes.

- Asimismo, la Dirección de Industrias Culturales ha emitido un comunicado respecto al reclamo que presentó Rafael Polar, por la descalificación de su película “Lima Bruja. Retratos de la música criolla” en este concurso.

En su comunicado, Dicine se reafirma en su decisión, haciendo hincapié en que este concurso se ajusta a “la normatividad internacional”, y que servirá “para sentar razones claras para el futuro”. ¿Es qué acaso los concursos del 2011 y anteriores no se ajustaban a estas normas internacionales? ¿Por qué en anteriores concursos sí se admitió a películas que se encontraban en las mismas condiciones que Lima Bruja?

Si examinamos las bases del concurso veremos que el quid del asunto es definir cuándo acaba el proceso de edición, ya que esta es la única razón que presenta Dicine para no admitir a Lima Bruja. Dicine afirma que esa película acabó su proceso de edición pues se presentó públicamente y concursó en festivales. Recomendamos, entonces, que se agregue esta precisión en las bases de futuros concursos, para así evitar posibles reclamos.