“Una reforma esperada desde hace años. Recursos y regulación para apoyar al cine italiano y resucitar las salas cinematográficas”. Con estas palabras expresadas en Twitter, el ministro de cultura italiano, Dario Franceschini, se ha congratulado por la aprobación por parte del consejo de ministros anoche del decreto ley que renueva la regulación de y aumenta de manera constante los recursos para la industria del cine.

El decreto de ley se ha redactado siguiendo el modelo de la legislación francesa. “El gobierno moderniza su empeño a favor del cine italiano y aumenta la financiación un 60 %”, ha explicado Franceschini tras una tarde en la que él y el primer ministro, Matteo Renzi, se reunieron con cuatro ganadores del Oscar como Bernardo Bertolucci, Paolo Sorrentino, Giuseppe Tornatore y Roberto Benigni. El decreto ley prevé la creación de "un único fondo alimentado a partir del 12 % de la recaudación por IRPF e IVA de usuarios de contenidos, televisión, compañías telefónicas y distribuidoras cinematográficas, sin bajar en ningún caso de un importe anual de 400 millones. El decreto ley establece asimismo la creación de un fondo completamente autónomo para el respaldo de la industria cinematográfica y audiovisual e instrumentos automáticos de financiación con fuertes incentivos para jóvenes autores y para quien invierte en nuevas salas y protege el cine, los teatros y las librerías históricas".

Las empresas reunidas en el seno de las asociaciones ANICA, APT, ANEC y ANEM han acogido con el mayor de los entusiasmos la noticia. “Después de más de 25 años, finalmente proponen una verdadera ley de sistema, que parece la más avanzada actualmente en Europa”, puede leerse en un comunicado emitido esta mañana.

A continuación figuran resumidamente los puntos principales del decreto ley:

Nace el fondo único para el cine y el audiovisual
Se creará un “fondo para la incentivación de la inversión en el cine y el audiovisual”, recogiendo incentivos fiscales y contribuciones automáticas que unen los recursos del Fus Cinema y del Tax Credit actuales para respaldar a quienes apoyen el cine y el audiovisual.

150 millones más para el fondo y el dispositivo de autofinanciación
El fondo estará alimentado, siguiendo el modelo francés, directamente por la recaudación mediante impuestos de la actividad generada por la programación y la transmisión de contenidos en televisión, así como por la distribución y la proyección cinematográficas y el usufructo de servicios de acceso a Internet mediante las compañías telefónicas y de telecomunicaciones. Así, a partir de 2017, un porcentaje fijo (12 %) de la recaudación por medio del IRPF y el IVA en estos sectores se destinará a la financiación del cine y del audiovisual. No se creará ningún nuevo impuesto sino que se empleará un dispositivo de “autofinanciación” para las productoras, incentivadas a invertir e innovar, que hace desaparecer la actual incertidumbre anual sobre los fondos destinados al cine: el nuevo fondo nunca podrá bajar de los 400 millones de euros anuales de presupuesto.

Automatismos en la financiación y reinversión en el sector
La nueva ley del cine supone la abolición de las comisiones ministeriales para la atribución de financiación en función del así llamado “interés cultural” e introduce un sistema de incentivos automáticos para las obras de nacionalidad italiana. La cuantía de las ayudas viene determinada por parámetros objetivos que tienen en cuenta los resultados económicos, artísticos y de difusión: desde premios recibidos hasta el éxito en cines. Los productores y distribuidores cinematográficos y audiovisuales recibirán subvenciones para llevar a cabo nuevas producciones.

Ayuda concreta para las “promesas”
Hasta el 15 % del nuevo fondo del cine se dedicará año tras año a sacar adelante primeros y segundos largometrajes, apoyar a los jóvenes autores y a las start-ups y a las pequeñas salas. Además, se refuerzan las subvenciones de los festivales y de los certámenes de calidad y se tiene previsto un plan nacional para la digitalización del patrimonio cinematográfico y audiovisual.

Potenciación de los 6 Tax Credit Cinema
La nueva ley del cine potenciará el crédito fiscal. Se reforzarán los seis tax credits programados para incentivar la producción y la distribución de contenidos cinematográficos y audiovisuales y atraer más y mejor inversión extranjera en el sector.

Incentivos de hasta un 30 % para quien invierte en el cine o el audiovisual 
Pueden beneficiarse de los 6 tax credit las empresas de producción, distribución y posproducción, además de las distribuidoras que programen cine italiano, incentivando la competición y aumentando la cuota de mercado nacional, las empresas italianas que trabajan para producciones extranjeras, las empresas externas al sector que invierten en cine italiano y las gestoras de las salas de cine. El crédito tributario aumenta hasta el 40 % para los productores independientes que distribuyen por su cuenta las propias películas.

5 millones para las pequeñas y medianas empresas
Los ministerios de industria y cultura instituirán una sección especial del fondo de garantía para pequeñas y medianas empresas dotada con una contabilidad separada destinada a garantizar operaciones de financiación de productos audiovisuales. La sección contará en un principio con cinco millones de euros, que provendrán del fondo para el desarrollo de las inversiones en el cine y el audiovisual.

Incentivos y simplificaciones para quien invierte en nuevos cines. Hasta 100 millones más en 3 años
El refuerzo del respaldo al cine y el audiovisual vendrá acompañado de una serie de incentivos para quien reestructura e invierte en nuevos cines. Aumentará el número de pantallas y la calidad de las salas, involucrando un número mucho más amplio de espectadores, sobre todo a favor del cine italiano. Para ello, se ha previsto un plan extraordinario de hasta 100 millones de euros en tres años que sirva para reactivar las salas cerradas y abrir otras nuevas.

Simplificaciones para los cines históricos
Se agilizará el reconocimiento de la declaración de interés cultural, al que podrán optar también salas de cine y de teatro y librerías históricas. Así, la reutilización de los cines históricos servirá para favorecer su conservación y su valoración.

Nace el Consejo Superior para el Cine y el Audiovisual
En sustitución de la Sezione Cinema della Consulta dello Spettacolo, se fundará el Consejo Superior para el Cine y el Audiovisual, encargado de elaborar las políticas del sector, en especial las relacionadas con la definición de las direcciones y los criterios generales de inversión y ayudas a las actividades cinematográficas y audiovisuales. El consejo estará compuesto por diez miembros muy competentes y experimentados en el sector y por representantes de las principales asociaciones.

Se agilizarán los procedimientos para la programación de cine en televisión y la inversión televisiva
Los proveedores de servicios audiovisuales han delegado al gobierno la responsabilidad de adoptar uno o más decretos legislativos para introducir procedimientos más transparentes y eficaces en materia de obligaciones a la inversión y a la programación de obras audiovisuales europeas e italianas.

Desaparece la “censura de Estado”
No habrá más comisiones ministeriales encargadas de valorar las películas. El gobierno tendrá que definir un nuevo sistema de clasificación que responsabilice a los productores y a los distribuidores cinematográficos. Como ya ocurre en otros sectores y en casi todos los países occidentales, serán los operadores del sector quienes clasificarán sus propios contenidos. El Estado intervendrá y sancionará solo en casos de abuso.