La coproducción de México y Bolivia Muerte en Arizona, del mexicano Tin Dirdamal, ganó el premio al Mejor Largometraje Documental en MiradasDoc, festival internacional español de Guía, islas Canarias. El jurado otorgó la distinción a la cinta por la originalidad del tratamiento visual y la sensibilidad al narrar dos historias que reflejan el enigma y la complejidad de la condición humana.

La película premiada es un documental sobre amores y civilizaciones perdidos, un retrato autobiográfico en contraste con la historia postapocalíptica de la tribu Kickapoo, que sobrevivió a la caída de un meteorito.

En un mensaje enviado desde México, Dirdamal expresó su agradecimiento por el premio al documental futurista que, como todas sus películas no considera una obra terminada, sino más bien abandono por cansancio o despecho.

El lauro como Mejor documental canario fue para Marina, de Haliam Pérez, "por su retrato del derrumbe emocional de una familia, por la cercanía de los personajes y su pulsión intimista, por su hermosa fotografía y su sorprendente economía de recursos".

El director cubano residente en Gran Canaria, al agradecer el premio, informó que el filme fue seleccionado para participar en la 37 edición del Festival Internacional de Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, del 3 al 13 de diciembre. El documental lleva por título el nombre de la abuela del director, de 85 años de edad, protagonista de la cinta.

En el certamen la película Tchindas, de Pablo García y Marc Serena, obtuvo el galardón al Mejor Documental Nacional y la holandesa Naufragio (Shipwreck), de Morgan Knibbe ganó el premio internacional al Mejor Cortometraje Documental.

Asimismo la producción francesa Riz Cantonais (Arroz cantonés), de Mia Ma, recibió el premio internacional a la Mejor ópera Prima y Bailo con Dios (Plesem Sa Bogom), del iraní Hooshang Mirzaee recibió el Premio Especial del Público.

Para la clausura del festival fue seleccionada la película mexicana Entre lo sagrado y lo profano, de Pablo Márquez, calificada por el poeta canario Francisco León como una "salvaje maravilla humana".