La Ley 1448 de 2011, mejor conocida como la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, ha sido un tema de gran debate y discordia en el país, pues existen demasiados actores involucrados y mucho desconocimiento de lo que realmente pasa.

El documental Un asunto de tierras, la segunda producción de la directora colombiana Patricia Ayala Ruiz, es la oportunidad perfecta para que los colombianos conozcan más sobre la cotidianidad de las personas desplazadas y su diario vivir en busca de que les devuelvan lo que les fue arrebatado de sus tierras.

“En Colombia se han robado 6 millones de hectáreas, es decir, como si se robaran todo el territorio de Suiza, y hay 6 millones de personas despojadas de sus tierras, por tal razón es bueno que la gente conozca la realidad de lo que es la ley de restitución de tierras, pues es un tema fundamental para el país”, comentó la directora.

Y es que el filme parte de la premisa de la importancia de la tierra, o como la misma directora explica, la importancia de los terrenos para los campesinos. “si tener la tierra es tenerlo todo, entonces perder la tierra es perderlo todo”.

Esta coproducción entre Pathos Audiovisual de Colombia y Alter Cine de Chile, busca explicar y hacer entender como ha sido el primer año de la llamada Ley de Victimas y Restitución de Tierras a partir de la comunidad del municipio de Las Palmas, Bolívar, que aplica al proceso de la ley.

El documental fue ganador del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico 2011 a producción de largometraje documental y del Premio Ibermedia 2012, en coproducción de largometraje, además fue presentado en el Cinéma du Reel, Festival de cine documental más importante de Francia.

Patricia Ayala Ruiz contó lo que los interesados en este importante tema podrán encontrar en la cinta.

¿Cómo nace el proyecto Un asunto de tierras?

Este proyecto nace de la desconfianza, más bien de la curiosidad cuando el actual gobierno empezó a hablar de víctimas y reparación, pero cuando habló de restitución de tierras me pareció algo muy extraño, que podía ser muy bueno, pero que podría no serlo, y yo quería estar ahí y que quería saber que estaba pasando detrás de ese anuncio, entonces ahí nace el proyecto, de la curiosidad de saber qué estaba pasando en el país.

¿Por qué ese especial interés en el tema de la restitución de tierras?

A mí me parece que el tema de tierras es definitivo para este país. Creo que toda la violencia reciente y la no tan reciente pasa por la distribución de la tierra, entonces cuando hay un anuncio de restitución, no de distribución, ni de redistribución, sino al menos de restitución es inevitable pensar que algo importante esta pasando, ya sea para bien o para mal, en el momento no se sabía si el proyecto sería exitoso o no, ni que intenciones había detrás, pero lo que sí sabía es que sería un momento importante, histórico para el país, tanto así que si se mira ahora las negociaciones de paz iniciaron con el tema agrario.

¿Qué puede esperar un espectador al ver Un asunto de tierras?

Puede esperar encontrarse con un escenario desconocido, eso es lo que hacen los documentales. Es mostrar al espectador desprevenido esos lugares a los que nunca tendrá acceso, porque no le interesa, porque no es posible, o por lo que sea, se va a encontrar con una comunidad muy digna, alegre y casi divertida y va a encontrar el análisis profundo y conmovedor de una situación que nos aqueja a todos como país.

¿Qué impacto se busca dar en la sociedad colombiana con el documental?

Estaría satisfecha si el público se conmueve, si durante el tiempo que dura el documental es capaz de ponerse en los zapatos de esas personas, que son en Colombia 6 millones que han sido despojadas de sus tierras.