El Festival Internacional de Cine de Berlín se ha ido convirtiendo con el paso de los años en un extraordinario escaparate del cine latinoamericano y esa alta participación se ha traducido en una mayor opción a premios importantes, como fue el caso del chileno Pablo Larraín, quien con El Clan intenta exponer su visión de una realidad, el intento de ocultamiento por parte de la iglesia católica de actos delictivos por parte de los miembros de su comunidad. Los problemas con sacerdotes pederastas o violadores han sido sistemáticamente ignorados por las más altas instancias eclesiásticas. El Clan logró el Gran Premio del Jurado.

El Oso de Oro de la 65 Berlinale fue entregado a la última película del cineasta arrestado y censurado en su país, el iraní Jafar Panahi. Taxi es un filme rodado clandestinamente en las calles de Teherán con cámaras ocultas dentro de un vehículo en el que Panahi funge como taxista y recibe la visita de numerosos pasajeros que hablan durante el trayecto sobre los temas que preocupan a los habitantes de Irán. Los medios tuvieron la oportunidad de fotografiar un solitario Oso de Oro en el suelo como protesta por la situación del director.

El Oso de Plata a la Mejor Dirección fue concedido ex-aequo a Radu Jude por Aferim (Rumania) y Malgorzata Szumowska por Body (Polonia). El de Mejor Actriz lo recibió Charlotte Rampling por 45 Years (Reino Unido), de Andrew Haigh; y el de Mejor Actor, Tom Courtenay por 45 Years (Reino Unido), de Andrew Haigh.

El Premio Alfred Bauer, en memoria de quien fuera director de esta muestra de cine durante 25 años, recayó en el filme Ixcanul del guatemalteco Jayro Bustamante, la historia de una joven maya a quien sus padres le arreglan un matrimonio concertado, proyecto que no quiere aceptar, pero del que no puede huir.

El Oso de Plata al mejor Guión fue entregado al documentalista chileno Patricio Guzmán por su último trabajo El botón de nácar, rodado en un archipiélago de la Patagonia de Chile que, entre otras cosas, relaciona historias reales como la compra de un indígena por un botón de nácar y el hallazgo de otro botón en un lago que pertenecía a uno de los asesinados por la dictadura de Pinochet. "Chile está comenzando a recuperar la memoria, -explicó-; es un proceso que va a durar 100 años".

Otros premios del jurado oficial fueron: Oso de Plata a la Mejor Contribución Artística (ex aequo) por fotografía: a Sturla Brandth Grøvlen por Victoria (Alemania), de Sebastian Schipper; y a Evgeniy Privin y Sergey Mikhalchuk por Pod electricheskimi oblakami / Under Electric Clouds" (Rusia), de Alexei German Jr.

Y en cuanto a premios paralelos destacar el de FIPRESCI para Taxi de Jafar Panahi; y los Teddy Awars de cine LGTB para Nasty Baby del chileno Sebastián Silva en ficción, y El hombre nuevo del uruguayo Aldo Garay en categoría documental.

Dentro de la Sección Oficial, dos jurados independientes otorgaron respectivamente el Premio a la Mejor Ópera Prima, al filme del mexicano Gabriel Ripstein 600 millas, que se mostró en la sección Panorama; y Mejor Cortometraje a Hossana de Na Young-kil (Corea del Sur).