De acuerdo al plan establecido por la SCT, se dejaron de transmitir señales analógicas de televisión en Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, principales ciudades de Tamaulipas, México.

La atención de la prensa mexicana y especialmente de los medios locales se volcó sobre cerca de 11 000 beneficiarios -inscritos en los programas de la Secretaría de Desarrollo Social Sedesol- que a la fecha no habían recibido los televisores gratuitos entregados por el gobierno federal a familias consideradas de escasos recursos y que no están suscritas a televisión de paga.

De acuerdo a El Universal, la SCT está abriendo puntos de atención (“ventanillas”), a partir de hoy para atender estos casos, que se sumarán a los 126 000 receptores de televisión ya entregados, sobre un universo de 137 000 inscritos. Para proceder al apagón, la SCT considera suficiente cubrir el 93 % de los casos; Javier Lizárraga, asesor de la Secretaría, es citado señalando que "no se llegó al 100 % debido a que algunas personas no se acercaron a recoger su aparato".

El objetivo del gobierno es cumplir con la fecha prevista de apagón analógico a nivel nacional para el 31 de diciembre de 2015, para lo cual sería necesario repartir unos diez millones de televisores además de los ya distribuidos. De acuerdo a Reforma, durante 2014 la SCT destinó 6 098 millones de pesos (unos 413 millones de dólares) para la compra de 2,43 millones de televisores, pero el dinero aún disponible para este año es 7 915 millones, con lo cual faltarían 12 165 millones de pesos (824 millones de dólares) para poder concretar el plan. Según esta fuente, de no contarse con el dinero necesario quedaría sin televisión "el 36 % de los hogares" previstos para recibir un aparato de regalo en 2015.