El documento establece la diferenciación de categorías y formatos y especifica las franjas de "protección reforzada", donde se prohíben imágenes que hagan apología a la "toxicomanía", o muestren escenas de sexo explícitas, violencia, tratos crueles o inhumanos, entre otras limitaciones.
Además, se definen las categorías de cada contenido y qué normas deben seguir para promover las buenas prácticas, ya sea en formatos de información, opinión o entretenimientos.
El reglamento fue aprobado el 19 de septiembre de 2014 por el Pleno del CORDICOM. "La clasificación de la programación y de los contenidos permite precautelar los derechos establecidos en la Constitución de la República y en la Ley Orgánica de Comunicación a favor de niños, niñas y adolescentes. Asimismo, estimula programación que satisfaga las necesidades de formación, educación, información y entretenimiento de toda la sociedad con un criterio de prevención y responsabilidad compartida", expresa el ente regulador.