“Nuestro objetivo final es nada menos que lograr la integración del cine latinoamericano. Así de simple, y así de desmesurado”.
Gabriel García Márquez
Presidente (1927-2014)

ENTREVISTA
  • Claudia Huaiquimilla


    Entrevista a Claudia Huaiquimilla, directora de Mala junta

    Viernes por la tarde en San José de la Mariquina y la lluvia hace rato no para de caer. Son las 6 de la tarde, ha oscurecido y la mayoría de los negocios han cerrado sus puertas. Sin embargo, desde el interior del Auditorio de la I. Municipalidad de San José de la Mariquina un creciente murmullo se comienza a oír; son las voces de la personas que han venido a participar de un casting convocado por la directora mapuche Claudia Huaiquimilla; personas de diferentes edades, de zonas urbanas y rurales del sector que conversan en voz alta y ríen esperando ansiosos obtener un papel en la película Mala junta.

    Hoy Claudia Huaiquimilla es reconocida en su comunidad de origen. Los premios recibidos en Chile y el extranjero por su cortometraje San Juan, la noche más larga la han vuelto una hija ilustre no oficial. Muestra de ello son las 91 personas que llegaron al casting y que dicen estar dispuestas a trabajar durante todo enero en la filmación, a levantarse temprano y acostarse tarde. Lo importante aquí es “que el público se vincule y se reconozca en la historia” ha dicho Claudia en otra entrevista y es eso justamente lo que observo: personas que quieren ser parte de esta historia porque se sienten representadas. Y mientras espero a que Claudia termine de entrevistar y fotografiar a las 91 personas, converso con Víctor, su padre quien me habla de los antiguos mapuche, de las mujeres, de su hijos y esposa, de la Aldea Intercultural y otras historias. De pronto aparece Claudia evidentemente cansada y me pregunta si me he aburrido esperándola. -De ninguna manera- le respondo, y por dentro ya comienzo a comprender de dónde saca ella su especial talento: contar buenas historias.

    Claudia en primer lugar quisiera empezar la entrevista comentando que me ha llamado la atención la cantidad de personas que han venido al casting y el interés que he notado en ellos por participar en tu próximo largometraje. ¿Cómo hiciste la convocatoria?
    Utilizamos varias redes de contacto. Una fue a partir de la Mesa de Cultura de Mariquinaque está trabajando súper activa acá en la comunidad. La Municipalidad estuvo también difundiendo el llamado a casting, lo estuvimos haciendo nosotros también conversando con jóvenes y además se comunicó a través de la radio donde explicamos que no se necesitaba experiencia en actuación, que incluso si querían saber de qué trataba el proyecto estaban invitados a venir. Entonces creo que fue una invitación súper inclusiva, más que buscar algo específico era como que vinieran y todo el que quisiera participar que estaba invitado. Además necesitábamos muchos extras así que hicimos una invitación bastante inclusiva.

    Y qué sucede con el guion después del casting. ¿Sigue igual o se modifica?
    Está bastante armado pero esta es también una etapa de investigación y dentro del casting también les hice muchas preguntas que tienen que ver con situaciones reales de acá. Por ejemplo el conflicto mapuche tiene muchas aristas pero yo lo traigo por ejemplo a lo que es mi localidad que hay un conflicto directo con la celulosa, con CELCO, con el tema de las aguas, con el tema de las plantaciones de eucaliptus, con Mehuin y el ducto. También indagué en el tema de la discriminación que hay hacia los jóvenes mapuches en los colegios. Fue una de las cosas que les consulté durante el casting. O sea si eso realmente pasaba, cómo lo veían ellos, si era real, qué les decían a los jóvenes mapuche, si se sienten orgullosos de serlo o no, y si interpretarían felices ese papel. Para mí este proceso también es en gran parte una investigación, si lo que yo tengo un poco teorizado es tan real como yo lo pensaba.

    ¿Y cuáles son tus conclusiones?
    Realmente es muy latente aún el tema de la discriminación por color de piel, o sea de verdad es muy alto el porcentaje. Yo no pensaba tampoco que era tanta la discriminación por la homosexualidad en el sector sur, me sorprendió la cantidad de gente que me hablaba de ese tema y era algo que yo no había previsto. En otro aspecto también me sorprendió mucho joven mapuche que a partir de esto no sabían mapudungun, pero yo les ofrecí la opción de aprender un poco para la película y todos dijeron estar muy fascinados, se entusiasmaron mucho más al saber que podrían interpretar un rol indígena, siento que cobró un valor aún más cuando yo les propuse esto, como que se sintieron aún más entusiasmados.

    Cuéntanos de la historia de la película que vas a rodar en enero. ¿Cómo surge?
    Hace un tiempo conocí a un niño pirómano que inspiró el cortometraje anterior, y me llamó mucho la atención estos niños que son llamados como los niños problemas o como el nombre de esta película Mala junta. Nosotros optamos por ese nombre un poco partiendo de la base de dos chicos que son tildados así, de mala junta. Estos chicos mala junta es como cuando se condena a niños a los 14 años, que todavía no han tomado sus propias decisiones y ya se les toma como que van a fracasar en la vida. En la película vemos a un chico del SENAME y un chico mapuche que sufre de fuerte discriminación y ambos se juntan y en una amistad van a lograr enfrentar esta violencia que le ha tocado a cada uno vivir por su parte. De ahí salió un poco de conocer a este niño y de mi inquietud por estos juicios tan sesgados por estos jóvenes. Y bueno la inquietud también de tratar el conflicto mapuche pero desde un lado humano, no desde lo panfletario sino más bien desde el punto de vista de dos niños que también son marginados así como lo es el pueblo mapuche por el país que es Chile.

    Y ¿Cuál es el plan de rodaje?, ¿Cuándo comienzan las filmaciones de Mala Jjunta?
    Se grabaran solo tres jornadas en Santiago porque está la introducción, este preludio del personaje que es expulsado de la capital y que se viene acá a San José. Pero son solo tres jornadas; el gran grueso de la película se graba toda acá en la Región de los Ríos entre Mehuin, Mariquina, un poco en Ciruelos y Lahuan.

    Las filmaciones parten a principio de enero, la primera semana y se extenderán por más o menos un mes de rodaje.

    Respecto a la exhibición de la película, nosotros esperamos que pueda ya empezar las circulaciones en festivales en el segundo semestre de 2015 y su estreno en una sala el primer semestre de 2016. Obviamente vamos a hacer un gran estreno, un gran evento primero acá porque o sea la comunidad es la participante. Ya se hizo lo mismo con el corto donde participaron músicos de acá en la presentación del corto. Entonces, la idea es hacer algo medio intercultural e interdisciplinario, un evento de otro tipo, o sea innovar también en la forma de mostrar e incluir a la comunidad, que se sienta parte también.

    ¿Por qué decidiste venir a rodar esta película a Mariquina?, ¿ Qué te hizo tomar esta decisión?
    En primer lugar porque es mi lugar de origen y porque también aquí se está llevando una lucha activa justamente por el tema de la celulosa y en el caso específico de mi familia por la recuperación del árbol nativo. Además se forjó un gran lazo de cooperación mutua con la Municipalidad no solo cuando grabamos la anterior producción si no también durante la exhibición y después al momento de postular a los fondos de cultura, pues me apoyaron totalmente. También lo han seguido haciendo ahora en los casting, con la Mesa de Cultura… entonces se ha generado un lazo de intercambio cultural muy bueno y que creo que podemos seguir creando cosas mucho mejores porque esto también yo lo voy a retribuir a la comunidad pero no solo con un producto sino que la idea es generar unos talleres acá y que gente que se interese en estudiar cine y se les pueda entregar herramientas que contribuyan a su formación audiovisual.

    Está además la oportunidad de que la gente practique teatro, pues hay muchos acá que ya lo hacen. Hay que ser muy valiente incluso en la capital para estudiar y el hecho de venir acá y poder enfrentar un rodaje y que conozcan realmente lo que es esa dinámica va a ser muy enriquecedor para decir si aún quieren eso o no. También estamos pensando para más adelante integrar a quien quiere como practicantes en los roles de rodaje de cine porque esa sí que es una acción que no la tienen ni siquiera en Santiago. Esa es otra puerta que se está abriendo.

    Cuando llegué acá al Auditorio hablé con un chico que estaba anotando en la puerta que luego se presentó como tu hermano. Después mientras te esperaba conocí a tu padre quien también estaba muy pendiente de todo lo que sucedía alrededor. Se nota que te apoyan bastante y tienen en alta estima tu trabajo ¿Siempre trabajas con ellos?

    Yo trabajo desde la confianza en todo y por lo menos yo en quien más confío es en mi familia. Escribo el guión también con mi pareja y son lazos que se han formado muy fuertes de lealtad pues además ellos creen en este proyecto. Uno no necesariamente puede pagar honorarios desde un principio, aunque sea un proyecto donde uno trabaja con fuerza y convicción. Entonces prioritariamente son las familias las que deben estar en todas apañándote en el casting, en todo va a ser la familia.

    Y te ha dejado satisfecha esta experiencia, la respuesta de Mariquina a la convocatoria del casting?
    Estoy demasiado feliz. Vi que hay un espíritu entusiasta de participar, de que muchas veces se habla que la gente no participa, que no quiere nada, y aquí hubo mucha gente. Yo creo que una sola persona de todas las que participaron de este proceso me preguntó por la plata cuando nosotros sí contemplamos honorarios. Yo les decía a las personas: ¿estás dispuesto a levantarte temprano, esto es sacrificado? Y felices, todos sentían que esto era una oportunidad en la que quieren participar porque les gusta el mensaje, les gusta el tema y donde se van a sentir orgullosos. Entonces me siento demasiado feliz. Estoy cansada por la cantidad de horas trabajadas, pero estoy muy contenta porque se han superado por millón mis expectativas de hoy.

    Llegó mucha gente al casting que convocaste…
    De todo tipo de persona, osea gente de 60 años que me decía que claro que perdió su ascendencia indígena, que perdió totalmente su lengua pero que estaría feliz de representar un papel de persona mapuche, de aprender un poco más y de entregarse un mes entero si quiere porque además mucha gente vio el corto, gente mayor vio el corto y se sintió identificada con el mundo rural me lo hizo saber y que por eso vinieron hoy día entonces eso también fue un gesto muy lindo, fue como muy impresionante saber que uno que está haciendo cine para la gente y no solamente para el festival y que esa misma gente ya se siente identificada con el nuevo proyecto y quiere ser parte.

    Podríamos decir que este cine que tú haces es como un cine colectivo, uno integrador…
    Sí, o sea yo creo que se refleja en pantalla este corazón que le está poniendo toda la gente,que está hablando un poco de su realidad y va a traspasar toda esta pasión que creo todos hemos puesto en este proyecto como que es un proyecto que no parte de la ambición de cuánto dinero, del éxito taquilla si no del poner en pantalla lo humano, lo real, lo más fiel posible este tema y que ojalá trate de llegar a la mayor cantidad de gente posible y no necesariamente por un festival si no por lo importante del mensaje a transmitir.

    ¿Y qué significa “Huaiquimilla”?, le pregunto a Víctor mientras espero entrevistar a su hija. –Mire señorita- me respondió contento por la pregunta-, la palabra Huaiquimilla es una palabra mapuche compuesta por dos conceptos: “Huaiqui” que era un tipo de guerrero mapuche que utilizaba como arma una lanza y la manejaba como si fuera un esgrima y “milla” que algunos creen significa “Oro” pero que más bien creo se refiere al brillo del sol. Imagine esta escena, -añadió- cuando los Huaiqui y sus lanzas esperaban la madrugada y los primero rayos de sol caían sobre sus cuerpos.

    *Esta entrevista se realizó en el Auditorio de la I. Municipalidad de San José de la Mariquina, Región de los Ríos, Chile, el 30 de mayo, luego de finalizado el casting para participar en su próxima producción: el largometraje Mala junta en el que participaron 91 personas de las zonas urbanas y rurales de la comuna de Mariquina.

    (Fuente: www.yepan.cl)


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