Los insólitos peces gato, ópera prima de la directora mexicana Claudia Sainte-Luce, narra el crecimiento de una amistad entre dos mujeres que están pasando por problemas parecidos, la mayoría de ellos derivados de una complejísima soledad anímica aunque estén durante el día con alguien. Todo comienza en la habitación de un hospital en la que ambas coinciden tras haber sido operadas. Claudia es una joven solitaria y Martha vive junto a sus cuatro hijos. Aunque en apariencia son casos distintos, la verdad es que vienen a complementarse porque hay comprensión mutua e instinto de protección. Los insólitos peces gato es una película sobre ese crecimiento de la amistad en el entorno de una preocupante enfermedad crónica contra la que la madre está luchando.

Ximena Ayala y Lisa Owen encabezan el reparto de este drama íntimo minimalista filmado con mucha autenticidad y un encomiable nivel técnico y de actuación. La realizadora subraya con habilidad en un guion del que también es la autora, determinados rasgos de cada uno de los cuatro hijos que además de encajar a la perfección con la recién llegada a la familia, aportan con sutileza un humor muy sincero.

Claudia se dedica a vender salchichas en un supermercado y a duras penas le llega lo que allí gana para sus gastos. Martha está luchando contra su enfermedad mientras sus hijos tienen que atender sus tareas de estudios y otros intereses y curiosidades lógicas de su edad. En conjunto, Claudia Sainte-Luce hace gala de un gran talento tanto en el guion como en la dirección. En pocas frases, la propia realizadora resumía lo que se siente al ver la película: “Claudia le hizo cobrar vida a esta familia y la familia le hizo cobrar vida a ella misma. Este era el impulso que me hacía seguir adelante en el desafío de realizar una película, tenía que dar a conocer a estos personajes que me habían inyectado vida”.