Protagonista de Naomi Campbel - No es fácil convertirse en otra persona (Chile, 213) Paula Yermén está de visita en Argentina para acompañar el estreno del film. En diálogo exclusivo con EscribiendoCine pudimos conocer un poco más de esta actriz que logra una actuación increíble entregándose de lleno a un personaje completamente opuesto a su realidad.

¿Cómo te llegó el proyecto y qué pensaste al recibir la propuesta?
Yo estaba todavía en España y habíamos hablado con Nicolás Videla algo, sobre su titulación y que se iba de intercambio a Europa, cuando me invitó a participar yo pensé que iba a ser para un cortometraje pero él me dijo que no, que había aprendido otras cosas y quería hacer un largometraje y yo sería la protagonista, y acepté.

¿Cómo colaboraste con los directores?
Nicolás Videla me presentó a Camila Donoso y me cayó muy bien. Hicimos una amistad que desde la confianza les compartí muchas cosas de mi vida y cuando filmamos ellos con su preparación pudieron seleccionar cosas para contar. En Naomi Campbel - No es fácil convertirse en otra persona no creo que haya una ridiculización ni exageración ni mucho menos una sobreexposición, hay una idea que dentro del marco de ficción fuimos creando. Yo en la vida real jamás iría a un reality show o a un casting, mi cuerpo es mío, me pertenece y no lo voy a mostrar como en una feria de rarezas, a mí nunca se me hubiese ocurrido.

¿Cómo preparaste justamente esta contradicción?
Desde la confianza con ellos.

Hay una parte documental en Naomi Campbel - No es fácil convertirse en otra persona que es tuya, ¿cómo la filmaste?
Yo me dejaba llevar por el placer, de una manera inspirada en Bukowski, salía por las calles de noche con la cámara. Modestia aparte lo pude hacer porque en las poblaciones donde hago mi trabajo social soy muy respetada y me dejaron trabajar tranquila. En la película hay un momento en la que una persona me pide que baje la cámara y otra le dice déjala, eso es lo que logre. Me sentí muy grata en un barrio como ese pero no es mi realidad ni nunca la será, aunque yo soy de allá y pertenezco a la prole.

¿Actualmente seguís vinculada al cine y las artes?
Sí, estoy preparando una obra que se llamará Seré Sandra que trabajará sobre la problemática de los derechos humanos en el 2025, estaré en una celda y seré mala, deberé trabajar mucho sobre mis condiciones de actriz, porque Sandra será un estereotipo de las travestis de antaño. Además me ofrecieron un papel en una película en la que haré de mujer, y esto me enorgullece, es impensado, un sueño, hacer de una bio mujer.

¿Cómo te sentís acompañando la película y el encontrarte con el público?
Super grata, me permite hacer activismo y dialogar con la gente luego de la proyección y hacer un trabajo político.

¿En qué país encontraste más resistencia?
Nadie es profeta en su tierra y me pasó en mi país, con una serie de críticas innecesarias porque no comprendieron que yo estaba representando algo y que no era yo.

¿Qué repercusión tuvo la película en Chile?
Buena. Al principio se fijaban mucho en qué hacía yo. No lograban entender que yo actuaba y que era una manera de hacer política para poder lograr cambios en las mentes cuadradas.

¿Cómo pensaron la mirada sobre la religión y social del film?
En mi casa tenía un altar y les conté a los directores esto. Ellos tomaron de la charla una parte y lo colocaron en el filme. Igual la gente al verla pensaba que yo tenía un pacto con el diablo. En Chile la gente se reprime. A todos nos gusta las jodas, pero a escondidas. Para mí se confundieron, y dieron respuestas desde la ignorancia, la represión. El chileno que va a la misa el domingo y luego engaña a la mujer es el que más la atacó.

Naomi Campbel - No es fácil convertirse en otra persona es un film que habla de cosas universales y principalmente de cambios internos, ¿cuánto te cambió a vos el film y la concepción que tenías sobre el cine?
Para mí el cine era algo inalcanzable. Hay ahora posibilidades por una corriente de cineastas jóvenes que escucha a los mayores sobre todo por la brecha y por el respeto a la memoria y desde allí pueden conocer la historia, pero no desde los libros. Cuando yo hablo con Camila y Nicolás le cuento del folklore, de cosas que aún persisten en nuestra idiosincrasia y que perduraron aún la predominancia de la influencia católica.

¿Tu familia vio la película?
Hace más de dos años que no tengo contacto con ellos. Mi compañero ha sido asesinado y mi madre y padre ya fallecieron. Mi abuela tampoco está pero ella me influenció mucho, yo pasaba mucho tiempo con ella y toda la parte “folclórica” de Yermén viene de ahí.

¿Seguís en contacto con Camila Donoso y Nicolás Videla? ¿Trabajarán juntos nuevamente?
Si, seguramente algo haremos nuevamente en conjunto.

¿Qué te gusta del cine chileno actual?
Me gusta todo, desde los noventa hasta hoy. Yo no era tan cinéfila, me encontré en los videoclubes con algo pero no veía tanto como ahora. Me parece muy bueno que haya una corriente renovadora.

¿Qué aporta Naomi Campbel - No es fácil convertirse en otra persona al cine chileno?
Le aporta sublimidad y el amor y la paz hasta una cachetada, para que digan “oiga, tenemos una deuda con estas mujeres”.

¿Crees que esa deuda será cancelada?
Seguramente.