La cinta es un thriller sicológico que presenta la de Natalia (García) que desde niña vive cautiva en la casa de Iván (Alonso). Pese al régimen de prisión en el que viven, entre ellos se ha creado una vida cotidiana y familiar. Cuando la joven tiene su despertar sexual, el captor comienza a ser seducido por la idea de tener una mujer, ser amado y deseado a la vez; su poder comienza a debilitarse mientras en ella se hace más fuerte su deseo de libertad. Natalia toma conciencia del poder que va adquiriendo y comienza a asumir tareas en la casa, pide cosas, seduce y exige más.
"Esta película está inspirada en casos de la vida real que investigamos, sin embargo, hay en ella, una paradoja increíble, el secuestro de una niña es un delito repudiado en todas las culturas, sin embargo, en todas las culturas también se ha oprimido a las mujeres y estas han tenido que dar una batalla individual e instintiva, por liberarse. En países orientales, la película ha tenido una gran acogida, quizás a ellos les remece aun más la imagen del cautiverio, esa atmósfera de encierro que ahí se respira", comenta su directora Francisca Silva. Es por estas temáticas universales que La mujer de Iván ha conseguido captar el interés de públicos aparentemente lejanos como son Turquía y la India.
La mujer de Iván es el segundo trabajo de Francisca Silva, quien en 2008 dirigió el documental En busca de Aldo.