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El cine en súper 8 y su impacto en el celuloide mexicano

Por Diego Lara
Con el propósito de dar a conocer la filmografía realizada durante las décadas del 70 y 80, realizada en un formato cinematográfico poco explotado y hasta desconocido, el catedrático Álvaro Vázquez Mantecón publicó el libro El cine súper 8 en México 1970-1989.

De acuerdo con el investigador, “se trata de una investigación amplia que busca rescatar ciertos fenómenos interesantes de una cultura no oficial y no central o hegemónica de esa época, tomando en cuenta que mucho de ese cine es independiente. El fenómeno del formato súper 8 era un tema que había que trabajar mucho”, dijo en entrevista.

El doctor en Historia del arte señaló que el texto abarca producciones que se concebían como cinematográficas, es decir, que tenían montaje, edición, créditos y que circulaban con la personalidad de una película en festivales específicos y en encuentros sobre cine súper 8.

El cine mexicano actual no podría entenderse de la misma manera sin dicho formato a través de una cámara que revolucionó la industria del cine debido a su portabilidad y relativamente bajo costo, comparado con otros formatos como el 16 mm y el 35 mm.

Esto dio como resultado que una gran cantidad de jóvenes cineastas experimentaran y realizarán sus primeras películas, aunque con un metraje corto y la mayoría sin sonido.

De acuerdo con Vázquez Mantecón, la realización del volumen le llevó alrededor de tres años y nació como una curiosidad, “pues había películas que llevaban mucho tiempo sin ser vistas, pero existían pocas referencias de ellas, además el súper 8 es un formato del que no tan fácilmente se pueden hacer copias”.

En ese sentido, el profesor de la UAM Azcapotzalco reconoció la complicidad de todos los involucrados para concretar el proyecto. “No fue una investigación del todo complicada porque había un interés compartido, tanto de mi parte por conseguir las cintas, como de los realizadores por compartir su trabajo”.

Así, durante las décadas mencionadas, directores como Alberto Cortés, Luis Lupone, Sergio García e incluso Gabriel Retes, apostaron por filmes hechos en súper 8. Las temáticas más recurridas eran de tipo político, erótico y sobre la contracultura. El autor expone:

“Es un cine muy independiente que no pasaba por la censura y era producido por jóvenes de unos 22 años. Normalmente se reunían, producían, filmaban, exhibían y organizaban todo a su manera, dando como resultado películas en las que mostraban su forma de ver el mundo”.

Sin embargo, Vázquez Mantecón reconoce que en el libro no están incluidos todos los cineastas que trabajaron con ese formato. Explica las razones:

“Lo que hice fue ver metodológicamente las listas de presentación de películas que participaron en festivales, pero filmadas en súper 8. Obtuve un total de 400 producciones, de las cuales hice un filtro hasta obtener 100, que finalmente pasaron por un proceso de visualización para ponerlas en circulación de nuevo.

Por último, comentó que hay muchas más cintas realizadas en ese formato y que sería importante rescatar mediante otra investigación. “Incluso el súper 8 podría considerarse un género debido a sus características”.

(Fuente: filmeweb.com.mx)