Un adelanto de la compilación que realiza la estudiosa Danae Diéguez sobre la teoría de género aplicada a obras fílmicas cubanas, fue dado a conocer esta semana en el blog Cine cubano: la pupila insomne, del crítico Juan Antonio García Borrero.

El crítico de cine publicó el prólogo "Con la mirada inquieta: apuntes necesarios sobre género y cine" de la selección de lecturas realizada por Diéguez, que verá la luz próximamente y propone un enfoque diferente para la investigación del cine cubano.

"También es un pretexto para compilar algunos ensayos que abordan el tema y que han quedado dispersos en revistas especializadas y que juntos adquieren un significado que se redimensiona", apunta la especialista sobre el volumen dirigido a estudiantes de la Facultad de Medios de Comunicación Audiovisuales.

Respecto a la selección de los textos, la prologuista espera que estos sirvan a los lectores como "indicadores de las variadas aristas que aún están por revisarse en el cine cubano, si de estudios de género se trata".

Según Diéguez, aunque cada ensayo devela zonas diversas de análisis, todos incluyen las tendencias más acuciantes abordadas desde la teoría fílmica feminista.

En torno a las relaciones entre cine y feminismo, el libro expone cómo las mujeres han sido olvidadas cuando se habla de su integración a las dinámicas creativas dentro de la industria del cine, en especial las directoras y fotógrafas.

Asimismo, demuestra que la historia del séptimo arte se ha contado desde una perspectiva masculina y que "el acceso a roles y profesiones en el mundo cinematográfico pasa por las inequidades de género que dan cuenta de un orden androcéntrico desde donde se organizan las profesiones".

Diéguez acotó que tales inequidades constituyen también discursos políticos.

La especialista en Estudios de Género comenta que el ensayo de su autoría subraya "los temas que las directoras han privilegiado, con especial hincapié en algunas realizadoras jóvenes (...) que privilegian una mirada que se desmarca de las representaciones tradicionales de género".

Mientras, los textos de los investigadores Guy Barón y Pedro Noa se cuestionan, a partir del análisis de varias películas de producción nacional, "la manera en la que se han mostrado las imágenes de mujeres, así como aquellas que en su representación comienzan a dar signos que proponen sujetos femeninos con nuevas dinámicas en su caracterización", explica.

También el libro incluye criterios sobre la relación de los espectadores, sobre todo de las espectadoras, con la imagen de la mujer y la feminidad expresada en los audiovisuales.

"Este análisis resulta interesante sobre todo porque nos lleva a entender el lenguaje cinematográfico como un discurso también de género", valora Diéguez.

Por último menciona el ensayo redactado por Oneyda González, quien comparte su experiencia en el proceso de creación del documental Todas iban a ser reinas (2006), del cual fue guionista, así como su quehacer como investigadora y docente.

García Borrero observa que "en los últimos tiempos se conocen de aproximaciones donde se cuestiona por las nuevas feministas las antiguas concepciones, y se someten los textos fílmicos a un escrutinio en el cual sale a relucir su carácter de "productos complejos de un proceso intrincado de negociaciones".

Para el crítico cinematográfico, "la crítica cubana, por lo general, insiste en hablar de las películas desde una perspectiva extremadamente nacionalista, donde las mujeres, por cierto, siguen ocupando en la pantalla los mismos roles asignados desde hace no se sabe ya qué tiempo".

No obstante, reconoce la existencia de excepciones al respecto.

Para el bloguero lo más interesante del libro de Diéguez "estaría en sacar a la luz esas rupturas".