Eugenia Meyer es una mujer sorprendente. Historiadora de profesión, no puede sustraerse de la magia del cine, por razones más que obvias. Eugenia es la hija de Gregorio Walerstein, el más importante productor del cine mexicano de todos los tiempos.

Admiradora impenitente de Cuba, donde ha trabajado en numerosas ocasiones, viajó esta vez para recibir un nombramiento más que merecido. Le fue otorgada la condición de Miembro de Honor de la Academia de Historia de Cuba. Aprovechando esta visita, accedió amablemente a reunirse con los trabajadores de la Cinemateca de Cuba para entregarles, en la persona de su director Luciano Castillo, el más reciente libro que escribiera sobre la obra cinematográfica de su padre. En más de una ocasión, ya desde la “época de oro” del cine mexicano, Walerstein trabajó con técnicos cubanos y filmó en varias locaciones en nuestro país.

La anécdota risueña; los recuerdos de la niñez, en la que se mueven las más grandes estrellas de aquel cine trascendente; la visión de un mundo que la envolvía con una aureola de glamour o poses de divas majaderas… todas esas vivencias fueron desgranadas en el agradable conversatorio, que pareció extremadamente corto.

Eugenia ha tenido una relación muy cercana de colaboración y de amistad con los más importantes cineastas cubanos; de ahí las historias sobre Saúl Yelin o Tomás Gutiérrez Alea compartidas en intercambio amistoso con la actriz Mirtha Ibarra, quien también se encontraba entre los presentes.

Recuerdos como los de la filmación de Un extraño en la escalera, coproducción mexicano–cubana, con Silvia Pinal y Arturo de Córdova; las filmaciones junto a Pedro Infante o Germán Valdés (Tin Tan); el único filme hecho por El Indio Fernández con la productora de Walerstein, Maclovia, con las interpretaciones de María Félix y Columba Domínguez; o la dedicación con que su padre se consagró, hasta su desaparición física, a la carrera musical de Vicente Fernández: estas fueron algunas pinceladas ofrecidas por la autora del libro.

Publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México, el volumen se titula Gregorio Walerstein. Hombre de Cine y aborda la vida creativa de un creador sin el cual sería imposible escribir la historia del cine mexicano. Walerstein colaboró, con su inteligencia y talento, a hacer más visible un cine que sentó pautas en América Latina durante los años 50. Produjo decenas de filmes y trabajó con los más destacados realizadores y actores de la época, entre los que se encuentran Luis Buñuel, Emilio “Indio”Fernández, Juan Bustillo Oro, Luis Alcoriza, Roberto Gavaldon y Jorge Fons, además de actrices del calibre de María Félix, Silvia Pinal, María Elena Márquez, Gloria Marín y Libertad Lamarque.